Val’Quirico, la villa italiana en México

Ubicado a dos horas de la Ciudad de México, en el estado de Tlaxcala, «en medio de un maizal» (Imagen Noticias, 2019), yace Val’Quirico, una comunidad fundada como conjunto residencial y centro comercial en 2014 que rápidamente se convirtió en uno de los principales centros turísticos de Tlaxcala. Habiendo nacido como un pueblo artificial (es decir, como una planeación urbana ofrecida para inversión residencial hasta después de su fundación, no como un asentamiento poblacional natural), ¿qué es lo que distingue a Val’Quirico de otros pueblos mexicanos, además de su reciente fecha de aparición? La respuesta está en su arquitectura, inspirada en las villas italianas de la Edad Media, con especial influencia de los pueblos de San Quirico d’Orcia, en la región italiana de la Toscana, y Pedraza, al norte de Madrid (Imagen Noticias, 2019). Su nombre, Val’Quirico, significa ‘valle de Quirico’, una referencia a su inspiración toscana.

La arquitectura de Val’Quirico, a la que tienen por regla general que adaptarse los restaurantes, las residencias y demás recintos interesados en instalarse ahí, se basa en las construcciones de piedra, madera, ladrillo y adobe, con pasadizos dentro del pueblo en forma de túneles y empedrado en lugar de pavimento.

Val’Quirico se construyó a partir de los restos de la Hacienda Santa Águeda, de la época del porfiriato, algunas de cuyas construcciones tenían ya inspiración europea porfiriana. Una vez que la hacienda se convirtió en club privado y cayó en desuso, el grupo inmobiliario aBanza adquirió el lugar y comenzó a montarlo con la campiña italiana en mente (La Silla Rota, 2017).

Ya que Val’Quirico fue construido como un complejo residencial y rápido se volvió un foco turístico tlaxcalteca, son muchas las actividades organizadas por la administración para los visitantes, tanto para quienes van a pasar un solo día de ida y vuelta como para quienes se hospedan en alguna de las habitaciones hoteleras del lugar: recorridos en bicicletas de alquiler, presentaciones musicales en cada una de las plazoletas, obras de teatro con motivos de celebraciones como la del Día de Muertos. Asimismo, además de las múltiples tiendas donde pueden comprarse recuerdos de la visita y artesanías, es amplia la oferta restaurantera, que va desde platillos mexicanos típicos hasta la cocina italiana de pastas y pizzas o la sudafricana.

Son muchas las razones que puede uno encontrar para visitar Val’Quirico, desde los lujos que ofrece al traer una esencia medieval al México moderno hasta el interés que puede despertar la fundación de un pueblo tan peculiar, nacido del interés cultural en una región de otro tiempo y otra geografía, convertida en atracción turística mil años después del otro lado del océano.