Tlaxcala

De entre todos los estados del país, Tlaxcala ocupa un lugar especial en la cultura popular mexicana moderna por la manera en que se han construido chistes en torno a su mera existencia. Aunque es imposible establecer la razón precisa de la idea de que «Tlaxcala no existe» como broma popular en redes sociales a lo largo de todo México, existen dos factores que podrían apuntar a su origen. En primer lugar, Tlaxcala es el estado más pequeño por extensión territorial de todo el país, contando con apenas el 0.2% del territorio nacional. Además, con una noción graciosa del rencor, ha permeado también a la cultura popular el dato histórico de que fueron los habitantes de la ciudad prehispánica de Tlaxcala ―de la cual se tomó el nombre del actual estado y de su capital― quienes apoyaron a los conquistadores españoles en su conquista del imperio azteca, llegando con ellos a un acuerdo gracias al cual los tlaxcaltecas estuvieron mayormente libres del dominio colonial español durante cerca de 300 años.

En la actualidad, los sitios arqueológicos que quedan como restos de la antigua cultura tlaxcalteca, como Cacaxtla, Xochitécatl y Tizatlán, son un pilar importante de la economía del estado, atrayendo a turistas nacionales y extranjeros aun a pesar de no contar con la fama de los sitios arqueológicos de otras zonas del país. Es tan importante el turismo en el estado que, de hecho, su principal actividad económica es la relacionada con sus servicios inmobiliarios y la renta de bienes, debidos en buena parte a la llegada de visitantes.

En el marco económico nacional, de la misma forma en que Tlaxcala concentra apenas al 1.1% del total de la población mexicana, es el estado que menos contribuye a la economía del país, ya que su aportación al producto interno bruto nacional (también llamado PIB, que es el valor monetario de todos los bienes y servicios generados a lo largo de un año) es de sólo el 0.6%, lo que puede tener su explicación, por ejemplo, en el hecho de que casi el 39% de la población de doce años y más en el estado no tiene ninguna actividad económica, por lo que no reportan ingresos de ningún tipo. Asimismo, números como los anteriores pueden explicar también que Tlaxcala sea el cuarto estado mexicano con el menor PIB per cápita (que es el ingreso anual en promedio de cada uno de sus habitantes), que es de $65,899 pesos, casi la mitad del promedio nacional de $127,425.

Ya que, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el PIB per cápita de un país (y, por tanto, la estabilidad financiera de las familias) puede incrementar entre 4 y 7% por cada año adicional en el grado de escolaridad de sus ciudadanos, es imposible no relacionar el bajo ingreso promediado de los tlaxcaltecas con su nivel educativo, ya que, en promedio, los estudiantes de Tlaxcala abandonan sus estudios poco antes de completar su primer año en la preparatoria.

La necesidad de comprender que la educación de los habitantes de un estado es la mejor inversión que puede hacerse para mejorar el panorama de oportunidades laborales para los ciudadanos y de esa forma contribuir, por ejemplo, a la reducción de los índices delictivos por motivos como la incapacidad de sustentarse financieramente es lo que lleva a la UNIDEV a refrendar su compromiso con sus estudiantes de ofrecer un plan de estudios completo que permite certificar la educación de nivel bachillerato en tan sólo cuatro meses, sin necesidad de salir de casa y contando solamente con un celular conectado a internet desde donde acceder a los contenidos en línea.

En Tlaxcala, como en toda la República, la UNIDEV refrenda su compromiso para con sus estudiantes innovando la educación en México.