Campeche

Campeche es un estado ejemplo reciente de cómo el aprovechamiento de las oportunidades brindadas a una sociedad pueden impulsar su desarrollo a nivel nacional. Aunque históricamente la ciudad capital de Campeche fue una importante urbe portuaria colonial, fundada en 1540 como parte de la conquista de la península de Yucatán y desde donde se enviaba y recibía mercancía a y desde Europa y otros territorios, su relevancia como centro turístico, a pesar de haber sido nombrada como Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en 1997, ha sido en décadas recientes opacada por la eminencia de destinos de otras partes de la península, como los sitios arqueológicos mayas del estado de Yucatán.

Sin embargo, Campeche destaca por un factor que ha permitido en décadas recientes una prosperidad económica sin comparación en el resto de México. El descubrimiento de yacimientos petroleros en las costas del estado, que han vuelto a las ciudades de Campeche y Ciudad del Carmen importantes centros económicos, no es sólo la causa de que la principal actividad económica de todo el estado sea precisamente la minería petrolera, sino también de que un estado como Campeche, que cuenta con el 0.7% del total de la población de México (menos de un millón de habitantes), tenga una aportación al PIB nacional (que es el valor monetario de todos los bienes y servicios generados en el país a lo largo de un año) de 2.1%.

Si bien hay otros estados en el país que tienen una mayor aportación al PIB nacional, la baja densidad poblacional en Campeche ha permitido que su PIB per cápita (es decir, el valor monetario promediado de los bienes y servicios generados por cada uno de los campechanos en un año) sea de $481,697 pesos, lo que significa que los habitantes de Campeche son, en promedio, los que más ganancias generan en todo el país.

La reconfiguración económica de Campeche en el último siglo a partir del descubrimiento de su riqueza petrolera ha impactado también la forma en que la sociedad se estructura: el estado tiene uno de los porcentajes más altos de población viviendo en centros urbanos de todo el país, ya que el 75% de sus habitantes se concentran en sus ciudades, y sólo el 25% vive en zonas rurales. Esta concentración urbana, a su vez, permite superar con mayor facilidad algunas de las dificultades generalmente asociadas con la deserción escolar en edades tempranas (como las lejanas distancias entre los centros educativos y los hogares, los costos de transporte o el mantenimiento insuficiente de la infraestructura escolar), lo que explica que Campeche tenga también uno de los grados de escolaridad más altos de todo el país, pues en promedio sus estudiantes abandonan sus estudios hasta después de 9.6 años, lo que significa haber completado hasta poco menos del primer año de bachillerato.

Aunque la prosperidad económica en el caso particular de Campeche puede explicarse en parte gracias a su riqueza petrolera, no debe demeritarse la atención a la sociedad que esa prosperidad ha motivado, haciendo énfasis en el cuidado que puede dársele al sector educativo, que es clave para el bienestar social, pues de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), un solo año más en el grado de escolaridad promedio de un país puede incrementar su PIB per cápita entre 4 y 7%.

La convicción de que la mejor inversión para una sociedad es la educación es el motor que impulsa a la UNIDEV a ofrecer a sus estudiantes un plan de estudios integral que permite cursar el nivel preparatoria en apenas cuatro meses desde cualquier punto del país, apenas contando con un celular conectado a internet, dando así la libertad a los estudiantes de organizar sus propios tiempos y sus necesidades de aprendizaje.

En Campeche, como en toda la República, la UNIDEV refrenda su compromiso para con sus estudiantes innovando la educación en México.