Chiapas

Chiapas fue el estado del país en que hace casi dos mil años la legendaria civilización maya alcanzó su apogeo con la fundación de ciudades de arquitectura magnífica de la que hoy permanecen ruinas no menos magníficas, como las de Palenque, Yaxchilán, Bonampak, Chinkultic y Toniná. Este patrimonio cultural milenario, sumado al patrimonio natural de un estado caracterizado por su clima tropical, su biodiversidad y sus temporadas de lluvia, han vuelto tradicionalmente a Chiapas un centro de investigación y admiración tan legendario como la civilización maya a la que todavía hoy debe gran parte de su fama.

Con capital en Tuxtla Gutiérrez, la extensión de Chiapas ocupa el 3.7% del territorio mexicano, y en ella habita un número similar de la población nacional, el 4.4% (es decir, 5 millones y medio de personas). Tratándose de un estado históricamente hogar de bosques tropicales que con el paso del tiempo han sido de a poco convertidos en áreas de cultivo agrícola, Chiapas tiene una de las concentraciones rurales de su población más altas de todo el país: mientras en todo México el porcentaje de personas viviendo en comunidades rurales es de 21%, en Chiapas ese número llega al 51%, lo que significa que menos de la mitad de su población vive en las ciudades.

Estas cifras de concentración poblacional en áreas rurales además tienen relación con el grado de escolaridad de la población en todo el estado: hasta 2020, el promedio de chiapanecos tenía un nivel de escolaridad de 7.8 años (lo que representa haber abandonado los estudios poco antes del segundo año de secundaria), en tanto que el promedio nacional es de 9.7 años de escolaridad. La dificultad para acceder a centros educativos, generalmente ubicados en zonas urbanas alejadas de las áreas poblaciones, y la infraestructura deficiente de tales centros son factores importantes que contribuyen a estos bajos niveles de formación académica.

Además de un bajo acceso educativo, las estadísticas chiapanecas destacan habitualmente por su participación baja en la economía nacional. Aunque el sector de actividad que más aporta al producto interno bruto (PIB) estatal es el comercio, la aportación de todo el estado al PIB nacional en 2020 fue de apenas 1.5%, considerablemente por debajo del 4.4% de la población mexicana concentrada en el estado. Este dato sirve también de antesala a dos cifras más alarmantes: el PIB per cápita en Chiapas en 2020 fue de poco más de $44,000, lo que representa el ingreso promediado por habitante más bajo de todo el país y explica que Chiapas tenga la cantidad de personas (1,623 millones) más alta del país viviendo en pobreza extrema.

Demográficamente, Chiapas destaca también por tener una de las poblaciones indígenas más grandes del país, ya que se reconocen oficialmente diez etnias indígenas, y el 28% de sus habitantes habla al menos una lengua indígena (muy por encima del 6% del promedio nacional).

El caso de Chiapas, como ha sido señalado en múltiples ocasiones, es preocupante por los obstáculos dispuestos sistemática e históricamente para que su población pueda acceder de manera sencilla a servicios educativos de calidad que a la larga abonen a un desarrollo profesional general que facilite condiciones de equidad para sus habitantes. No puede pasarse por alto que las dificultades económicas de los chiapanecos tienen una relación directa con su nivel educativo, a cuya mejora deben estar enfocados los esfuerzos gubernamentales en todos sus niveles para protección de una riqueza demográfica como pocas las hay en el país.

Es por esta necesidad de comprometerse con la formación académica de los habitantes de Chiapas que la UNIDEV reitera su entrega por ofrecer de manera sencilla acceso a una educación preparatoria de calidad a sus aspirantes interesados en superarse académica y profesionalmente, especialmente aquellos ubicados en zonas donde centros educativos presenciales no tienen gran disponibilidad.

En Chiapas, como en toda la República, la UNIDEV refrenda su compromiso para con sus estudiantes innovando la educación en México.