No es sorpresa que entre las figuras de la pintura mexicana el estrellato más grande en tiempos recientes sea el de Frida Kahlo, cuyo autorretrato Diego y yo (1944), por ejemplo, se convirtió a finales de 2021 en la obra de un artista latinoamericano comprada por el precio más alto en subasta, al venderse por $34.9 millones de dólares (BBC, 2021). El récord lo ocupaba antes una pintura de su esposo Diego Rivera, vendida por $9.76 millones de dólares, menos de una tercera parte del total del cuadro de Frida Kahlo. No son, asimismo, pocas las obras populares de Kahlo: Las dos Fridas, Unos cuantos piquetitos, La columna rota.
Un interesante punto común de estas obras más conocidas es que se trata de autorretratos en los que reflejaba su dolor por los eventos traumáticos de momentos precisos de su vida, que también han pasado a formar parte de la leyenda popular de Kahlo: a los seis años, en 1913, padeció poliomielitis, lo que provocó que una de sus piernas terminara siendo más corta que la otra (Biografía de Frida Kahlo, p. 1); a los 18, al ser el autobús en el que viajaba embestido por un tranvía, sufrió graves lesiones en su columna vertebral que la dejaron temporalmente inmovilizada (ibid.); a los 27 tuvo su primer aborto, motivado por el desinterés de Rivera en su matrimonio (después en su vida atravesaría otros dos abortos, involuntarios; Franco Gómez, 2020); a los 32, en 1939, se divorció de Rivera por las infidelidades de él con la hermana menor de Kahlo, y en 1940 volvió a casarse con él.
La determinación de Kahlo para desarrollar su obra artística con base en estos acontecimientos trágicos con honestidad y apertura es lo que le ha valido en años recientes un punto especial de consideración dentro de los movimientos feministas en Latinoamérica, así como un puesto en las conciencias de movimientos por los derechos de las personas con discapacidades y como una personalidad de la representación mexicana ante el mundo, por su tendencia a vestir su clásico traje tehuano aun formando parte de círculos artísticos y de protesta cosmopolitas.
Como puede verse, no sólo la producción pictórica de Kahlo, sino también su propia personalidad y su historia han sido elementos que han contribuido a su fama y su popularidad moderna como ícono de la feminidad y la mexicanidad. Incluso cuando en internet hayan surgido debates recientes sobre el verdadero valor artístico de su obra frente a la de otras pintoras quizá menos reconocidas, como Remedios Varo, la leyenda de Kahlo pervive gracias a su carisma, lo que explica la multitud de artículos en internet explorando no tanto el enorme mérito artístico de su obra, sino los pilares de su propia popularidad y su permanencia como ícono cultural, como tal vez este mismo artículo hace.
Referencias
—BBC. (2021, 14 de noviembre). Frida Kahlo: el autorretrato «Diego y yo» se vende por US$34,9 millones, el récord de un artista latinoamericano en subasta. https://www.bbc.com/mundo/noticias-59315051
—Biografía de Frida Kahlo [versión electrónica]. (s. f.). Museo Frida Kahlo. https://drive.google.com/file/d/1Vl_jgDWCgGz7Hse8nKEi-XY7RIYDQGvK/view?usp=sharing
—Franco Gómez, K. (2020, 30 de marzo). Los abortos de Frida Kahlo. Revista Level. https://www.revistalevel.com.co/contenido/los-abortos-de-frida-kalho