Jalisco

Una gran parte de los rasgos culturales asociados internacionalmente con México y la mexicanidad, especialmente los provenientes de fuera de la Ciudad de México, son originarios del estado de Jalisco, como el mariachi, la música ranchera, la birria, el tequila y el jaripeo. La concentración de estos rasgos culturales que integran elementos gastronómicos, sociales, musicales y tradicionales es lo que ha dado pie al eslogan «Jalisco es México». Este patrimonio puede entenderse como el motor que históricamente ha permitido que Jalisco se distinga con consistencia como uno de los estados mejor posicionados educativa y económicamente.

Como el séptimo estado más grande del país, Jalisco ocupa el 4% de la extensión del territorio nacional, en el que se concentran más de 8.3 millones de habitantes, lo que representa el 6.6% de la población en todo México. Ya que históricamente su clima tropical y su costa le permitieron consolidarse como un centro turístico y de intercambio comercial internacional de importancia, desde hace décadas su planeación geográfica ha favorecido la formación de centros urbanos de población densa, lo que explica que sólo el 12% de su población habite zonas rurales, mientras que ese porcentaje de población en áreas rurales para todo el país es de 21%.

Aunque culturalmente el establecimiento de Jalisco como un estado de zonas turísticas cosmopolitas ha tendido a diseminar algunos de los rasgos culturales de las etnias indígenas mayoritarias en el estado (los huicholes y los nahuas), lo que ha provocado, por ejemplo, que apenas ocho de cada 1,000 de sus habitantes sobre la edad de tres años hablen una lengua indígena, también ha facilitado que asentamientos de población extranjera significativa crezcan dentro de sus fronteras, especialmente de inmigrantes estadounidenses y canadienses en áreas como las del lago de Chapala y Puerto Vallarta.

Gracias a la estabilidad económica que le conceden actividades como el comercio (su principal actividad económica), Jalisco califica con regularidad como uno de los estados con una mayor aportación al producto interno bruto (PIB) nacional: en 2020, terminó en cuarto lugar en este rubro, con una aportación total de más de un billón de pesos, lo que representa el 7.3% del PIB nacional total y un PIB per cápita de poco más de $133,000 promediados por habitante.

Es clara la relación que puede establecerse entre el estado socioeconómico de Jalisco con su fortaleza en el ámbito educativo. El estado tiene un grado de escolaridad promedio entre sus habitantes de 9.9 años, lo que significa haber estado cerca de concluir el primer año de educación media superior. El promedio nacional en este sector es de 9.7 años.

Lo que resulta evidente al examinar las características estadísticas de Jalisco es la relación inseparable existente entre el nivel educativo de una sociedad y su nivel de crecimiento y estabilidad económicos y financieros. Es por la convicción de que una educación de calidad accesible para los ciudadanos interesados en superarse académica y profesionalmente puede conducir a una sociedad más justa que la UNIDEV se compromete con sus aspirantes y sus estudiantes a ofrecer las herramientas necesarias para concluir el nivel bachillerato de educación y formar parte así de su historia de crecimiento individual y colectivo.

En Jalisco, como en toda la República, la UNIDEV refrenda su compromiso para con sus estudiantes innovando la educación en México.