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Los efectos de la sobrepoblación en México y el mundo

Desde hace algunas décadas, se ha vuelto común incluso desde los salones de clases de nivel primaria en México informar a los niños, que eventualmente se convertirán en el pilar socioeconómico de la sociedad, de las características y los peligros de la sobrepoblación. El interés de dar a conocer entre las personas el panorama del crecimiento poblacional acelerado y sus posibles consecuencias negativas en la vida en sociedad no es, sin embargo, exclusivo de México: la fecha del Día Mundial de la Población fue establecida por el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas el 11 de julio de 1987, que se considera la fecha alrededor de la cual la población mundial alcanzó los 5000 millones de personas («World Population Day: 11 July», s. f.), precisamente con el objetivo de concientizar a las comunidades a lo largo de todo el planeta de los problemas ambientales y de desarrollo social supuestos por el incremento desmedido del número de habitantes (ib.).

 

A nivel mundial, le tomó a la población cientos de miles de años alcanzar la marca de los 1000 millones de personas vivas y solamente en los últimos 200 años ese número se ha multiplicado por siete (United Nations Population Fund México, s. f.), lo que, después de haber pasado el hito de los 5000 millones de habitantes en 1987, hizo que la población hoy en día alcanzara alrededor de los 7600 millones de personas (ib.). En México, el panorama de crecimiento poblacional acelerado se vuelve claro al considerar que en tanto en 1950 había en el país 25.8 millones de personas, ese número se multiplicó casi cinco veces en los últimos setenta años, lo que en la actualidad resultó en una población de 126 millones registrada en el censo de 2020 (Instituto Nacional de Estadística y Geografía [INEGI], s. f.); lo que es más: sólo entre el 2010 y el 2020 el crecimiento del número de habitantes en el país fue de 14 millones de personas (ib.).

 

La velocidad con la cual las poblaciones de todo el mundo se multiplican en la vida moderna es debida principalmente a la erradicación o la reducción de las tasas de mortalidad relacionadas a enfermedades que hace décadas o siglos contaban grandes números de pérdidas humanas, lo que ha permitido que cada vez más personas lleguen a la edad reproductiva y tengan hijos (United Nations Population Fund México, s. f.). La urgencia de los esfuerzos por concientizar tanto a individuos como a cuerpos gubernamentales en todo el mundo, por esta razón, suele enfocarse en la necesidad de hacer conscientes a los ciudadanos desde una edad temprana de la importancia de planificar el desarrollo familiar con el fin de que todos los nacimientos sean deseados, planeados y seguros, así como de darles a conocer los beneficios de priorizar alcanzar su potencial personal académico y profesional antes de formar una familia (ib.).

 

Ya que, debido a concepciones conservadoras del funcionamiento familiar en todo el mundo, las mujeres suelen recibir la mayor parte del peso de la crianza de los hijos, cuando se les facilita a ellas y a sus parejas planear cómo y cuándo esperan formar una familia, los beneficios los suelen percibir en especial ellas (United Nations Population Fund [UNFPA], 2014): de esa forma tienen una mayor posibilidad de completar su educación, de que su autonomía dentro de sus hogares aumente y de que su poder adquisitivo mejore. Asimismo, al reducir los riesgos relacionados con embarazos a temprana edad por medio de la promoción de una planificación familiar efectiva, los gobiernos de todo el mundo pueden contribuir a reducir los gastos supuestos para las mujeres en edad reproductiva, ya que, de acuerdo con cifras de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), por cada peso invertido en campañas para concientizar sobre el uso de métodos anticonceptivos, el costo de los gastos médicos productos del embarazo se reducen por cada persona embarazada en $1.43 pesos (ib.). Quizá el dato más significativo, sin embargo, sea el de que un embarazo en edad adolescente puede representar para una mujer una reducción que puede ser de entre el 1% y el 30% (de acuerdo con el tamaño de la economía de su país de residencia) en la cantidad de ingresos que percibirá anualmente por el resto de su vida en comparación con los ingresos de las mujeres que planifican su embarazo para cuando ya han atravesado la adolescencia (ib.).

 

Esta relación establecida entre la edad a la cual las personas se reproducen y el nivel de pobreza al que pueden quedar expuestas es determinante para entender cómo una mejor planificación del crecimiento poblacional contribuye de forma muy importante al desarrollo social entendido como la oportunidad de los ciudadanos de acceder a una mejor calidad de vida y a la disminución de los niveles de pobreza en la sociedad en general (UNFPA, 2014), ya que las carencias de los grupos más desfavorecidos no dejarán de intensificarse mientras la población crezca a una velocidad mayor que la del producto interno bruto (PIB, que es el total de los ingresos percibidos por venta de productos y servicios en un país a lo largo de un año) o la de la producción de alimentos («El crecimiento poblacional de México, problema grave», 2018), que por la explotación industrial desmedida del medio ambiente ha comenzado en todo el mundo a experimentar dificultades (Bustamente Alcántara, 2021: 3).

 

En la actualidad, México ocupa el lugar número 11 entre los países más poblados del mundo (INEGI, s. f.). Al mismo tiempo, en un listado de 147 países, es apenas el cuarto país fuera de África con el nivel más alto de pobreza, ya que, de acuerdo con cifras del censo de 2020, el 43.9% de la población mexicana vive por debajo de la línea de pobreza («Tasa de incidencia de la pobreza», s. f.). Como se ha mencionado antes, un solo año adicional en el grado de escolaridad de una sociedad puede representar un aumento de entre 4 y 7% en el nivel de ingresos anuales promediados por persona (Universidad Nacional Autónoma de México, s. f.), por lo que tomar conciencia de las dificultades que puede implicar un incremento poblacional desaforado para la capacidad de las personas de desarrollarse académica y profesionalmente es imprescindible para dimensionar la necesidad, dentro y fuera del país, de la planificación familiar para abonar a una mejor calidad de vida.

Referencias

—Bustamente Alcántara, M. Á. (2021). Sobrepoblación en la CDMX, efectos y consecuencias [versión electrónica]. PAN CDMX. https://drive.google.com/file/d/1MuJclH3F57ESFCd5PRcGMYvHYKPcddps/view?usp=sharing

—El crecimiento poblacional de México, problema grave. (2018, 14 de mayo). Gaceta UNAM. https://www.gaceta.unam.mx/el-crecimiento-poblacional-de-mexico-problema-grave/

—Instituto Nacional de Estadística y Geografía. (s. f.). Población total (número de habitantes). https://cuentame.inegi.org.mx/poblacion/habitantes.aspx

—Tasa de incidencia de la pobreza, sobre la base de la línea de pobreza nacional (% de la población) – ranking de países. (s. f.). Index Mundi. https://www.indexmundi.com/es/datos/indicadores/SI.POV.NAHC/rankings

—United Nations Population Fund. (2014). Population and poverty. https://www.unfpa.org/resources/population-and-poverty

—United Nations Population Fund México. (s. f.). Qué hacemos: población y desarrollo. https://mexico.unfpa.org/es/topics/poblaci%C3%B3n-y-desarrollo-2

—Universidad Nacional Autónoma de México. (s. f.). Importancia de la educación para el desarrollo. Plan Educativo Nacional. http://www.planeducativonacional.unam.mx/CAP_00/Text/00_05a.html

—World Population Day: 11 July. (s. f.). United Nations. https://www.un.org/en/observances/world-population-day/background

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