Las oportunidades educativas en México

Ya hemos en el pasado revisado brevemente cómo las problemáticas que aquejan al sistema público de educación en México se resienten especialmente en el nivel medio superior, lo que se ve reflejado en la escasez de centros educativos de ese nivel (sólo uno por cada 1,000 habitantes; García, 2018) y la deserción masiva de estudiantes en su paso del nivel secundaria al medio superior (2 millones de estudiantes abandonan sus estudios en ese paso solamente; ibid.). Estas deficiencias no sólo traen a la larga problemas relacionados con escasas oportunidades laborales dentro del mercado formal bien remunerado (un solo año más de escolaridad en el promedio poblacional de un país puede aumentar el PIB per cápita entre 4 y 7%; Universidad Nacional Autónoma de México, s. f.), sino también con un incremento en las tasas de participación en actividades ilegales (el 82% de los hombres encarcelados en el país por actividad criminal tiene apenas concluida la educación de nivel básico; Martínez Lanz, 2019).

Con un escenario como éste, sin embargo, es de mucho valor hablar también de cómo pueden y se han podido aprovechar las áreas de oportunidad del panorama educativo en México para facilitar el acceso de los jóvenes a su propia educación.

El hecho de que la educación enfocada en la profesionalización ha tomado un impacto cada vez mayor en la sociedad mexicana es evidente desde lo anecdótico debido a la conciencia creciente de la población sobre la importancia de un nivel de estudios alto para tener acceso a oportunidades laborales más claras y mejor remuneradas. Y más allá de lo anecdótico, en el transcurso del año 2010 a 2020 la cantidad promedio de años de escolaridad en personas a partir de los 15 años subió más de un año entero (de 8.63 años en 2010 a 9.74 años en 2020; Instituto Nacional de Estadística y Geografía, s. f.).

Asimismo, en sólo cinco años, entre 2015 y 2020, la población mexicana usuaria de internet subió de 62.4 millones a 84.1 millones (Instituto Nacional de Estadística y Geografía, 2020), una cifra importante considerando que el 85.6% de esa cantidad dijeron usar el acceso a internet con fines educativos o de capacitación (ibid.).

Quizá un dato especialmente contundente sobre el avance del alcance de las oportunidades educativas en México sea el de que entre 2008 y 2018 el porcentaje de personas entre 25 y 34 años que completaron un grado de estudios después de la secundaria subió de 16 a 23%, aunque el total quede todavía por debajo del 44% del promedio de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE; Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, 2019).

De nuevo, aunque en el panorama educativo mexicano abunden los problemas, los obstáculos y las dificultades, es de inmenso valor remarcar los avances logrados en una sociedad con una mayor participación en actividades profesionales de alcance internacional por aumentar las oportunidades de acceso educativo de los ciudadanos mexicanos, un objetivo noble del que la UNIDEV se enorgullece de formar parte ofreciendo un plan educativo de calidad con múltiples comodidades adaptadas al estilo de vida de los interesados en terminar su educación preparatoria para continuar construyendo su futuro profesional.