En los últimos años, mucho ha buscado hacerse no sólo dentro de México, sino en todo el mundo, para reivindicar el lugar ocupado por las mujeres en la vida social y económica de las sociedades. Especialmente en México, esos esfuerzos de visibilización han tocado también lo referente a la violencia ejercida sobre las mujeres de todos grupos de edad, en todas circunstancias socioeconómicas y de múltiples formas. En vísperas del Día de las Madres, parecía justo hacer una revisión del panorama profesional y educativo de las madres solteras en nuestro país, ya que podría ser difícil para cualquier persona que escuche las noticias imaginar a un individuo con condicionantes tan específicas y difíciles que las madres solteras que buscan superarse para sacar adelante por sí solas a sus familias.
Un aspecto imperdible de la vida económica, desde hace ya dos años, ha sido la pandemia por el COVID-19. De los 12 millones de empleos que se perdieron al comenzar la pandemia en los primeros meses de 2020, siete eran de hombres y cinco de mujeres; sin embargo, a medida que la vida laboral parecía regresar a la normalidad, no lo hacía de manera igual para todos: hacia mediados de 2021, de los 2.1 millones de personas que no habían recuperado todavía su trabajo, 7 de cada 10 eran mujeres, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI; Cullell, 2021). Esto se explica porque más de la mitad de las mujeres empleadas antes de la pandemia lo estaban en el sector de los servicios (restaurantes, hoteles, centros educativos), el más golpeado por la pandemia y las medidas sanitarias gubernamentales (ibid.). Así, para el año 2021 sólo el 41.7% de los empleos en el país eran ocupados por mujeres.
Según el Censo Nacional de Población y Vivienda 2020 del INEGI, en México hay 2.5 millones de madres solteras de 15 años o más (Instituto Nacional de las Mujeres, 2021). De ese total, sólo el 75.2% tiene trabajo. Lo que es más alarmante: el 31.2% de todas las madres solteras empleadas tiene su trabajo en el sector informal de la economía, donde las condiciones laborales tienden a ser más precarias que en el sector formal, lo que explica que una cantidad todavía mayor, el 57.1%, no tenga prestaciones legales de ningún tipo, como acceso a servicios de salud, aguinaldo o pago de utilidades (Instituto Nacional de Estadística y Geografía, 2018). Como hemos tratado antes, el tipo de empleo de los individuos y sus características tiende siempre a tener una relación directa con su nivel de escolaridad, y el caso de las madres solteras no es una excepción. Del total de madres solteras, el 44.3%, que es un porcentaje todavía mayor al de las empleadas en el sector informal, sólo completó sus estudios de educación básica; el 25.7%, la educación media superior; y sólo el 21.3%, la educación superior. El 8.7%, además, no tiene ningún grado de estudios.
En tanto es fácil reconocer la relación entre el nivel de escolaridad y la comodidad financiera de las personas, es urgente ver también cómo el acceso a la educación, especialmente a partir de la pandemia, se ha visto obstaculizado para las madres solteras. Siendo ellas el pilar económico y doméstico de sus hogares, una vez que las instituciones educativas suspendieron sus actividades, las madres solteras se vieron en la necesidad de asumir el rol de educadoras a la vez que cuidaban las labores del hogar y la crianza de sus hijos. Es natural que, como se vio en las estadísticas, muchas de ellas hubieran sido orilladas a abandonar sus estudios o su trabajo, en especial cuando ambas de esas actividades requieren tradicionalmente pasar largos períodos fuera de casa.
Para la UNIDEV, es esencial el reconocimiento de las dificultades que las personas pueden encontrar al aspirar a continuar sus estudios de nivel medio superior en su trayecto profesional y su formación intelectual, porque sólo a través de ese reconocimiento y esa revisión pueden concebirse soluciones. Es por eso que, con el espíritu de ayudar a las madres solteras que aspiran a continuar con su educación de bachillerato a superar los obstáculos que se lo dificultan, la UNIDEV ofrece un plan de estudios completo que no requiere traslados, ni gastos en uniformes o credenciales, con la facilidad de solicitar becas que permiten acceder a una modalidad educativa rápida, interactiva y con completa libertad de selección de horarios. La UNIDEV invita a las madres solteras aspirantes a continuar su educación a verse como el pilar fundamental del país que son, como la UNIDEV las ve y como los esfuerzos por que la sociedad las vea continuarán.
Referencias
—Cullell, J. M. (2021, 24 de mayo). El dilema imposible de las madres desempleadas: «No trabajo para estar en clase con mis hijos». El País. https://elpais.com/mexico/2021-05-24/el-dilema-imposible-de-las-madres-desempleadas-no-trabajo-para-estar-en-clase-con-mis-hijos.html
—Instituto Nacional de Estadística y Geografía. (2018, 8 de mayo). Estadísticas a propósito del Día de la Madre (10 de mayo). https://drive.google.com/file/d/13Q5BNgeZAGW4ljZjhcw78o6uVAxFfMBr/view?usp=sharing
—Instituto Nacional de las Mujeres. (2021, octubre). Madres solteras. https://drive.google.com/file/d/13KjkjO040WTY03oxVIMn7Jzopnn4qtI7/view?usp=sharing